La localidad de Salsipuedes está ubicada en las primeras estribaciones del cordón montañoso de las Sierras Chicas, sobre la ruta provincial Nº 53 que une la ciudad de Córdoba con Ascochinga. Salsipuedes se encuentra a 44 Km. de la capital cordobesa, por el camino que cruza Villa Allende, Unquillo y Río Ceballos, y a 34 Km. por la ruta E53 que nace en el Aeropuerto.
Con su corazón atravesado por el cauce del río Salsipuedes, esta localidad se remonta en su fundación al año 1604. La preservación de las costumbres y la fe tradicional, hacen de este poblado un lugar ideal para el descanso y la recreación. El creador del nombre del pueblo “Salsipuedes” fue el Capitán Juan Bustos, expedicionario español al mando de Jerónimo Luis de Cabrera y primer propietario de estas tierras serranas.
Formado por vertientes naturales y desagües pluviales, a lo largo de su recorrido, el cauce del río Salsipuedes ha ido tomando diferentes formas, y creando balnearios naturales. Luego de su extenso curso, una abundante arboleda les da la bienvenida a los visitantes y marca el ingreso a la localidad.
En el centro mismo de Salsipuedes y desde el año 1870, la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Rosario del Milagro, de arquitectura austera, se mezcla con el hermoso paisaje de las sierras. El primer domingo de cada octubre, y desde hace más de 100 años, las calles del pueblo se llenan de fieles en una tradicional procesión en homenaje la Patrona de la Villa, la Virgen del Rosario del Milagro.
La Gruta de la Virgen del Valle, es otro de los centros en torno a los cuales, los fieles profesan su religión. Las antorchas iluminan el paisaje serrano, tiñéndolo de misticismo mientras los habitantes de Salsipuedes suben hasta la gruta, en donde los esperara silenciosa, la Virgen Morena.
Muy cerca de allí, el hermoso mirador que se alza en Villa Silvina, así como el recorrido por este pequeño pueblo, es otro de los paseos de los que podemos disfrutar. Pese a su cercanía con la ciudad de Córdoba, el mantenimiento de las costumbres y la fe tradicional, hacen de Salsipuedes un lugar provisto de un íntimo misterio, que nace desde su particular nombre, hasta la magia de sus rituales más antiguos.