La judoca argentina venció en la categoría de hasta 48 kilos a la coreana Bokyeong Jeong y obtuvo el escalón más alto en el podio de ese deporte en los Juegos de Río de Janeiro 2016.
“Siempre me tengo fe, pero sabía que era muy complicado. Todavía no lo puedo creer. Esto es fruto de la confianza en el trabajo”, dijo tras la victoria más importante en la historia del judo argentino.
En su primer combate, Pareto le ganó por ippon a la rusa Irina Dolgova, en la segunda pelea superó por waza-ari a la húngara Eva Csernoviczki y en semis de la misma forma a japonesa Ami Kondo. Apenas terminó la pelea, Pareto rompió en llanto y corrió para abrazar a su entrenadora, Laura Martinel, quien le gritaba que era “leyenda”. Después también corrió y abrazó al numeroso grupo de familiares y deportistas que la alentó durante todos sus combates.
“La Peque” Paula Pareto, de 30 años y médica de profesión, había ganado la medalla de bronce en Pekín-2008. También fue campeona del mundo el año pasado en Kazajastán, por lo que debutó directamente en octavos de final, beneficiada por su condición de tercera cabeza de serie.