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La Red de Centros de Estudiantes de Sierras Chicas sigue creciendo

La participación de los jóvenes en las problemáticas diversas de sus propias edades y de la sociedad en donde viven es uno de los grandes objetivos de la Red de Centros de Estudiantes de Sierras Chicas. Esta agrupación de chicas y chicos de las escuelas secundarias de la zona ya viene funcionando hace algunos años y […]

La participación de los jóvenes en las problemáticas diversas de sus propias edades y de la sociedad en donde viven es uno de los grandes objetivos de la Red de Centros de Estudiantes de Sierras Chicas. Esta agrupación de chicas y chicos de las escuelas secundarias de la zona ya viene funcionando hace algunos años y trata de seguir creciento.

Sofía Esquinasy, del colegio Nuestra Señora de las Mercedes de Unquillo, es una de las representantes y le brindó su tiempo a Anexados para hablar del tema. “Si bien surgió en Río Ceballos, es para todas y todos los estudiantes de la zona. Es para los estudiantes como red, apoyo y punto de encuentro para que tengan un lugar para intercambiar experiencias, tener un espacio para conocer problemáticas, derechos, leyes básicas”.

La participación en la red es abierta. Sofía aclaró enseguida: “No es necesario estar en un centro de estudiantes para acercarse a la red“.

Sobre el funcionamiento dijo: “Tiene un funcionamiento bastante horizontal, se avisa por nuestra cuenta de Instagram: @reddecentrossc y se organiza por grupo de Wathsapp. Nos juntamos cada 15 días, a las seis de la tarde en Río Ceballos y no es fijo, es armado como quien va pudiendo, va aportando. No es a rajatabla y es un poco más informal”.

Los temas que abordan son variables también pero la representante de la red enumeró: “La relación que se tiene con direcciones y representaciones legales de los colegios, le brindamos información a los estudiantes que no tienen y no saben lo que es un centro de estudiantes. Es bueno que tengan un poco de participación en los colegios“.

La problemática de la escuela ProA de Unquillo es un tema que no pasó inadvertido. Con varias fallas en estructuras edilicias, en equipamiento, en falta de docentes. Sofía Esquinasy reconoció que la Red de Centros de Estudiantes no es ajena ya que los alumnos de la escuela también formaron su centro de estudiantes.

Lo de la escuela ProA es una locura. Hace un mes que nos reunimos con los chicos del Proa, como la falta de indumentaria, vidrios rotos, tapados con cartón. Todo esto influye en el proceso de aprendizaje. Lo que nos comentaban es que como los docentes no tienen titularidad sino que cada año deben presentar un proyecto y allí ven si se toman las horas o no, tienen un montón de tiempo sin profes cuando arrancan las clases”.