La Beatificación de Catalina de María Rodríguez, fundadora de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, se realizará el sábado 25 de noviembre a las 10 horas. La celebración tendrá una duración de dos horas, y se espera la presencia de miles de peregrinos de Argentina, Chile, España, Benín África donde se encuentran las comunidades de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús. También se aguarda la asistencia de los que viven en la provincia de Córdoba, que podrán vivir un hecho histórico por ser la primera Beatificación en esta ciudad.
El lugar elegido para este gran acontecimiento es el Centro Cívico del Bicentenario Brigadier General Juan Bautista Bustos, que se encuentra en Rosario de Santa Fe al 650, en el centro de la ciudad de Córdoba.
La celebración estará presidida por el Cardenal Angelo Amato: Prefecto para las Causas de los Santos, enviado del Santo Padre Papa Francisco para declarar oficialmente “Beata” a Catalina de María Rodríguez. El Arzobispo de Córdoba Monseñor Carlos José Ñáñez es el anfitrión de la ceremonia como Pastor de la Iglesia Católica en Córdoba.
Fiesta con gestos misioneros
La beatificación es un acontecimiento eclesial que pretende ser una fiesta con “gestos misioneros”con anuncios claros de la importancia de la mujer en la Iglesia. Madre Catalina pasará a formar parte de esa legión de Beatos y personas reconocidas por la Iglesia por vivir el Evangelio con radicalidad.
Estarán presente comunidades de misión como los hermanos wichi del Chaco Salteño, mujeres de Pichanal (Salta) y de Pampa Mayo (Santiago del Estero), mujeres Rapa Nui de la Isla de Pascua, un grupo de menores de los Hogares de las Esclavas, una misionera que vino representando a la comunidad de Benín África, entre tantos hermanos que viajarán a la beatificación gracias al esfuerzo de los gestos misioneros que se hicieron durante el año.
Para la Iglesia Argentina y particularmente en Córdoba la beatificación es un regalo, una gran alegría, que a tan poco tiempo de ser declarado Santo Gabriel del Rosario Brochero sea beatificada su amiga Catalina de María Rodríguez, ambos verdaderos misioneros que abrieron caminos de santidad.
Autoridades:
Confirmaron su presencia a la ceremonia de Beatificación los Cardenales de Argentina Estanislao Esteban Karlic Arzobispo emérito de Paraná (fue obispo auxiliar de Córdoba), y Luis Héctor Villalba Arzobispo emérito de Tucumán. El recientemente elegido presidente de la Conferencia Episcopal Argentina monseñor Oscar Ojea; los Obispos de Córdoba, como anfitrión de la celebración Monseñor Carlos José Ñáñez Arzobispo de Córdoba, sus Obispos auxiliares monseñor Pedro Torres y monseñor Ricardo Seirutti; monseñor Hugo Ricardo Araya Obispo de Cruz del Eje, monseñor Sergio Buenanueva Obispo de SanFrancisco, monseñor Samuel Jofré Obispo de Villa María, monseñor Adolfo Uriona Obispo de Río Cuarto y Mons. Gustavo Daniel Zurbriggen Obispo de la Prelatura de Dean Funes.
Participarán autoridades políticas, civiles, militares y religiosas, cardenales, arzobispos y obispos de Argentina, sacerdotes, representantes de otros credos, diáconos, seminaristas. Comunidades de religiosas/os, instituciones sociales vinculadas a la Familia, niñez y promoción humana, peregrinos de norte a sur de la Argentina, Chile, España, Benín África donde se encuentran las obras de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús.
Transmisión de la misa:
La misa se trasmitirá en vivo por más de 30 canales de las provincias: Córdoba, Santiago del Estero, Misiones, Chaco, La Rioja, Neuquén, San Juan, Tucumán, Mendoza, La Pampa, San Luis, Buenos Aires, Tierra del Fuego, Salta y Jujuy.
Además de la transmisión audiovisual por streaming en la página web oficial www.madrecatalinademaria.com; por Facebook Madre Catalina de María, por el canal de Youtube; por la página oficial del Gobierno de Córdoba, eldoce.tv; elnueve.com; www.canalorbe21.com, radiomaria.org.ar y oleadajoven.org.ar
Lenguaje de señas:
Cabe destacar que será la primera beatificación en Argentina que se trasmitirá con traducción en lengua de señas para personas sordas, estará a cargo de una experta en Córdoba en lenguaje LSA , y del sacerdote Marcos Cabrera en momentos puntuales de la liturgia; un signo misionero que habla del carisma de cercanía, amor y reparación de Madre Catalina.
