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Cortar leña para calefaccionar el hogar, una práctica en aumento en Sierras Chicas

El frío regresa, cada año. Y en la muy poblada región de Sierras Chicas, en el Gran Córdoba, el gas natural domiciliario sigue siendo un asunto pendiente. Muchas familias calefaccionan sus hogares con lo que queda a mano: gas envasado o leña. Pero los crecientes costos de esos elementos incentiva otra práctica: la de procurarse madera […]

El frío regresa, cada año. Y en la muy poblada región de Sierras Chicas, en el Gran Córdoba, el gas natural domiciliario sigue siendo un asunto pendiente. Muchas familias calefaccionan sus hogares con lo que queda a mano: gas envasado o leña. Pero los crecientes costos de esos elementos incentiva otra práctica: la de procurarse madera por cuenta propia, en alguna zona arbolada cercana.

La leña es el elemento indispensable para las salamandras con que cuentan una gran cantidad de viviendas de esta región, la de mayor crecimiento poblacional en Córdoba en las dos últimas décadas.

En el invierno de 2021, la tonelada de leña costaba entre 10 mil y 15 mil pesos. Actualmente se consigue entre 20 mil y 25 mil pesos (de quebracho blanco o colorado, o de algarrobo). Los 100 kilos cuestan entre 2.200 y 2.500 pesos, aunque si se opta por leña blanda (menos eficiente) se paga entre 1.400 y 1.600 pesos esos 100 kilos.

En tanto, la garrafa de 15 kilos de gas envasado que el año pasado se conseguía a 990 pesos, ahora ronda los 1.300 pesos. Y la de 10 kilos pasó de 660 a 850 pesos.

Con la crisis que pega, la búsqueda de leños sin costo representa una ayuda importante para casi todas las familias. Y se centra en las zonas donde hay terrenos que contienen árboles, en los montecitos que quedan en pie y hasta incluso en las áreas de reservas, con más monte nativo, donde los pobladores recogen (o debieran recoger) con autorización y ciertos criterios.

También hay quienes talan o hasta desmontan sin la debida autorización municipal. En una zona que ha perdido casi todo el bosque nativo que alguna vez albergó, no es un asunto menor.

EL ACOPIO

Para Gabriela Boy, quien vive en el barrio Cabana, de Unquillo, contar con leña durante el invierno es fundamental. Pero asevera que es una práctica consciente y amigable con el ambiente que realizan los cinco integrantes de su familia.